Somos una organización sin ánimo de lucro que impulsa la práctica del deporte en la rama femenina, educando en valores para el beneficio social y de transformación de las condiciones sociales y culturales de las comunidades.
La Fundación Atlantas se encarga de fomentar la práctica del deporte en la rama femenina, educando en valores con el fin de transformar las condiciones sociales y culturales de las comunidades a través del deporte, brindando un enfoque de generación de oportunidades para el género femenino que proporcione un contexto de equidad coherente con los avances deportivos actuales de nuestra sociedad.
Ser reconocidos en el mundo como una organización que conecta la comunidad del deporte, para transformar las condiciones sociales de las niñas y adolescentes que eligen la práctica deportiva como forma de vida.
Valores Corporativos
La excelencia se construye con dedicación, esfuerzo y constancia. En nuestra fundación, las niñas aprenden que alcanzar sus metas en baloncesto y en la vida requiere motivación, compromiso y disciplina, valores que las guiarán hacia el éxito personal y colectivo.
Contamos con un programa espiritual que trata de conectarse con lo importante de cada persona que impactamos de una manera que eleve o enriquezca su espíritu. Lo hacemos a través de una cooperación con Atletas en Acción.
Para la Fundación Atlantas es fundamental que cada colaborador(a), organización y las comunidades que intervenimos confíe en nuestra misión y en nuestros valores.
Nos importa compartir y desarrollar la capacidad que todos tenemos para influir, organizar y motivar a las personas. Involucrar a todos los actores y comunidad que rodean nuestras niñas es nuestra misión, para ayudarlas a lograr las metas y objetivos que se trazan en la vida.
Servir con humildad y de manera incondicional a los demás es parte del ADN de la Fundación Atlantas. Consideramos a cada ser humano cómo persona libre y trabajamos con y para la equidad entre todos.
Es un valor fundamental que se cultiva a través del trabajo en equipo y el apoyo mutuo en el deporte. En nuestra fundación, las niñas aprenden no solo a jugar baloncesto, sino también a forjar lazos de confianza, respeto y solidaridad, fundamentales para su crecimiento personal y colectivo.
El respeto es un valor esencial que promueve la comprensión y valoración mutua, clave en el deporte y la vida. En nuestra fundación, enseñamos a las niñas a respetarse a sí mismas, a sus compañeros y a la competencia, creando un ambiente de armonía y colaboración donde los valores se fortalecen a través del baloncesto.